viernes, 9 de mayo de 2014

PLUMA SALVAJE

La vez pasada abrí la puerta de mi casa y ahí estaba, frente a mí, la dueña de esta pluma. Mi perro no puede contenerse al verla, así que salió a perseguirla, pero como de costumbre, no la alcanza. Vuela muy bien.
Sin embargo, esta vez sucedió algo distinto. Me di cuenta que al aletear hacia el árbol más cercano, en la huida, se le caía esta pluma, que busqué y encontré. Foto.
Esto ya tiene antecedentes.